El blog de Gunner!!!

Confesiones/crónicas de un internauta asombrado.

16. octubre 2011 06:29
by Gunner
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15-0!!!

16. octubre 2011 06:29 by Gunner | 0 Comentarios

Me congratulo de veros de nuevo por aquí, mis trasnochadores amigos. Son las 2:59, y podría hablaros de la excelente (que conste que lo he subrayado, y cuando lo remarco es por que realmente lo merece) y dura película que acabo de ver: Mientras duermes. Recomendación de una radiante compañera de trabajo, film del que personalmente he obtenido algunas enseñanzas de como no hacer las cosas, y basado en un libro de una persona a tres saltos de mí (si alguno de ustedes ha pensado que de que puñeteros saltos hablará este, y no se considera un borrego inculto, que investigue las teoría de los Seis grados de separación o el Número de Bakon). No voy a hacerlo, en su lugar os hablaré de algo mucho más trascendente y que también acabo de vivir.

Política, ¡que palabreja!, ¿verdad? Encierra muchas cosas en ocho letras: Algunas grandes ideas, un puñado de buenas intenciones, y un océano de voluntades.

Vaya por delante que NO creo en la política y mucho menos en los políticos. Me parecen todos una enorme panda de sátrapas y, créanme, se de lo que hablo, pues a diario tengo que lidiar semejante ganado. Manipuladores, chaqueteros, interesados, prevaricadores, aduladores, y expertos en el antiguo arte de clamer los anos del poderoso. La inmensa mayoría tiene un precio, más o menos alto, pero lo tiene (si es que no acceden al cargo ya directamente "comprados" por algún poder fáctico). Capaces de establecer las alianzas más inauditas con tal de acceder al poder y mantenerlo, son aún más capaces de romperlas rápidamente si SUS beligerantes intereses lo requieren (noten que recalco el "sus" de ellos, los políticos, no del pueblo al que sirven). ¿El pueblo que les ha votado?, bueno… si de camino pueden hacer algo para salvar las apariencias con ellos… sssea.

¿Creo que se nota cuan patente es mi opinión acerca de ellos?, ¿no? Pero... ¿hay esperanza?

Hoy (ayer) he visto a gentes de todo tipo caminar unidos para reclamar un cambio de rumbo en el estilo en el que los políticos hacen las cosas. Evidentes y justas reclamaciones realizadas por gentes de izquierdas, de derechas, ateos, creyentes, republicanos, monárquicos, jóvenes, no tan jóvenes, y mayores. Sin violencia, en paz, y con los rostros iluminados por la ilusión de un propósito hermoso. He pensado y creído en ellos, en su fuerza, sus ganas de luchar, y me he dicho: "¿Quien no querría estar junto a personas como ellas?" Atravesaría desiertos y me enfrentaría a los mayores peligros por estar con seres como ellos. Puede que tan solo sea un idealista romántico, pero desde luego llenaría mi jardín con las flores sembradas por cada una de sus nobles intenciones. Y por un momento me vino la idea de que una de esas flores… podría estar plantándola yo mismo.

Gracias por responder a mi pregunta de una manera tan rotundamente clara.

Confió en que se tome buena nota de que las cosas están cambiando, y no solo aquí en esta calurosa Sevilla, si no en toda la pléyade de lugares que se han sumado a la iniciativa convocada por la plataforma "United for Global Change". ¿Se atreverán a segir ignorándonos? Más les vale que no.

Tras acabar la manifestación y despedirme de un compañero y su agradable dama, me he sentado tranquilamente en las escaleras de las "Setas" de la Encarnación a reflexionar y reponerme de la intensidad del baño de unión y camaradería que acababa de sentir. Si, unos 45 minutos, he estado observando como se disolvía tranquilamente la manifestación (como casi les costase hacerlo, de la misma forma que a veces cuesta abandonar en el lecho a la mujer amada mientras reposa tras haberla gozado), diciéndome a mi mismo: "Joder, Ángel, ¿te das cuenta de qué acaba de pasar?"; "¡Y tu has estado ahí y formado parte de ello!"; "Podrás echárselo en cara a todos los que NO has visto y que en público se vanaglorian de su activismo social".

Un saludo, Damas y Caballeros!!!

P.D: Fíjense bien en la imagen que ilustra este post, tomada en la "tribuna" de oradores del final del acto, ¿a quien ven?

Wink

24. agosto 2011 22:18
by Gunner
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El juego de Ender.

24. agosto 2011 22:18 by Gunner | 2 Comentarios

Vaaale, de acuerdo, mis pertinaces seguidores, es cierto, les tengo abandonados. ¿Cómo puedo faltarles tanto a la sabia costumbre de relatarles mis tribulaciones?, se preguntan, ¿no? Yo mismo me lo pregunto, y aunque la respuesta no os sirva de excusa, es al menos una tímida explicación a mis sonadísimas ausencias. La respuesta es una mezcla de desidia y deseo, si es que pueden mezclarse agua y aceite. Deseo por lo frenético del ritmo de mis actividades y desidia porque el agotamiento que me produce dicho ritmo, me proporciona excusa fácil para no atender mis obligaciones para con ustedes.

Cosas que contar no me faltan, lo difícil es decidir a cual dedicar el tiempo/esfuerzo necesarios para relatarlo antes de encontrar/hacer algo aún más interesante que contar (reconozco que el calor que está haciendo por estos lares no contribuye en absoluto a que me siente a redactar nada). Quizá el tema de hoy, no sea el bocado más suculento que vuestras mentes puedan digerir para saciar vuestro apetito de curiosidad, pero es el que me viene al pelo en estos instantes. Hablemos de nuevo de un libro.

Los que han tenido la osadía  de penetrar en mi “fortaleza de la soledad”, remanso de paz donde curo las heridas de mi cuerpo y mi alma, a la vez prisión de mi pasado y puertas a mi futuro, habrán visto la fotografía de un “niño de la guerra” colombiano que con expresión característica, mezcla de inocencia, incredulidad y terror, parece preguntarle a quien la observa todo aquello que un niño en sus circunstancias se preguntaría acerca de la locura en la que está sumergido.

Y se preguntarán, que pinta ese niño de la guerra aquí y ahora, ¿no?

Esta tarde  antes de tomar el metro a casa, sabía que apenas me quedaban unas páginas para terminar el libro que da título a este post, casi me daba miedo llegar hasta el final de un relato que me tenía enganchado desde la primera página, no por miedo al final, sino porque absorto con su lectura, no quería que terminase, pero aunque suene tópico: Todo lo que comienza, algún día acaba.

Mientras venía en el metro y leía los últimos párrafos del libro, mecido por el suave vaivén de los vagones desplazándose sobre los duros railes de la vida, pensé: ¿Qué cara tendría ese niño? Intenté ponerle rostro al protagonista del libro, un niño (salido de la fertil pluma de Orson Scott Card), que tan pronto tuvo conciencia e identidad propia, fue entrenado, inducido, manipulado y explotado con el único fin de hacer la guerra, una guerra que lo arranca de su infancia y le obliga a la asumir la responsabilidad de cargar con un peso que sus pequeños hombros soportan porque no conoce otra vida que esa y porque sobre ellos han depositado toda esperanza de futuro de sus seres queridos y por ende de la humanidad. Bajo la apariencia de una novela de ciencia ficción habla de tantas cosas… de niños prodigio, de sentimientos, de filosofía, de principios, de política, de poder, de diálogo entre culturas, de dolor, de presión, de muerte, y sobre todo de infancias perdidas. Se ve obligado a endurecer su corazón, pero de una manera reflexiva decide asumir la responsabilidad con la que lo han lastrado, aunque para ello durante su camino se vea obligado a cometer actos deleznables que lo atormentarán posteriormente.

Llegando a casa, asombrado por el final y con el libro aún caliente entre mis dedos, solté la maleta y junto a ella vi la imagen del niño colombiano. Súbitamente un puzzle pareció encajar en mi mente, por fin pude ponerle cara a Ender, y tal como lo he sentido os los lo he contado.

Un saludo, Damas y Caballeros!!!

P.D.:  A punto he estado de cambiar la temática del post de hoy y hablarles del mágico concierto del cantautor portuense Javier Ruibal, al que tuve la fortuna de asistir ayer en el marco de las “III Noches de Verano en el Palacio de la Buhaira”, pura poesía y sentimientos musicalizados!!!

Cool