30. agosto 2009 22:44
by Gunner
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Aquí me tienen de nuevo, mis fieles lectores. En esta ocasión me he puesto a escribir para cumplir con mi ¿obligación/placer\terapia? de escribir un nuevo post semanal mientras curiosamente sonaba en la radio la canción una canción de Joaquín Sabina: Contigo. Bonita, ¿verdad?
Esta semana ha sido una semana marcada por una palabra: Sorpresa. Me explico.
El lunes… ¿qué hice el lunes ?..., ah si. El lunes aparte de una mañana bastante complicada en el trabajo, estuve todo el día esperando a que llegase la noche, pues proyectaban en el cine de verano el clásico de la ciencia-ficción Blade Runner. Perooo…, sorpresa!!! Al llegar al cine resultó que los rollos de cinta no habían llegado a tiempo y la organización no tuvo más remedio que proyectar otra película diferente. La elegida fue “Cinema Paradiso”, muchos de los asistentes, ante el cambio de última hora, optaron por no entrar, pero como ya estaba allí y no me apetecía volver de vacío, me dije: “Pues venga vamos a verla”.
En su momento cuando la estrenaron en cartelera decidí no ir a verla, a pesar del oscar, ya que me pareció otra película italiana de autor más. Sin embargo os he de confesar que a pesar de ser un tipo de cine que no entra dentro de mis preferencias, acabe sinceramente conmovido por la película. La cinta hace un excelente repaso de la historia del cine visto desde el prisma de un niño que ve como la Italia de la postguerra cambia junto con él. La cinta está rodada con una exquisita sensibilidad, y la banda sonora es sencillamente magnífica. Os la recomiendo.
El Martes, un compañero de trabajo, José Manuel, me regaló los oídos con una pequeña sorpresa musical, el disco ONE de Yuval Ron, un compositor israelí que desconocía hasta ese día, pero que prometo seguir a partir de ahora. Se trata de un relajante disco con música de evocaciones árabes que sin darme cuenta estuve escuchando toda la mañana una y otra vez. Un gran hallazgo.
Miércoles y viernes fueron días en los que no sucedió nada especialmente destacable. Bueno si, el miércoles, mi compañera Ana, me usó de conejillo de indias para probar sus habilidades culinarias. Había hecho en su casa unas palmeritas usando una receta que había descargado desde Internet y me las dio a probar. Pude haber optado por una mentira piadosa, pero como no es mi estilo le dije la verdad. Duras, ricas pero duras. Ella confeso que se había pasado con el tiempo de horneado, pero… nadie nace enseñado, ¿no creen?
Pero el jueves, azares de la vida, bajé a Sevilla a echar un rato por la tarde, y ¿que creen que ocurrió? Que en la Plaza del Pumarejo me encontré a mi Ex con otro. Me limité a saludarla y punto, y por supuesto a disfrutar de lo que había ido a hacer. Siempre había pensado que llegada la situación me iba a resultar muy difícil, por no decir doloroso, soportarlo, pero para mi sorpresa no me molesté en absoluto, hasta me hizo cierta gracia. Me vino a la cabeza una canción cuyo título ahora no recuerdo. Pensé: “Está en su derecho, nueva vida, nuevas experiencias, nuevos amigos”.
Y el sábado, agradable bautizo, con presencia de toda la familia, de mi sobrinita Sofía, soprendentemente una preciosidad (hija de mi hermano Helenio y su mujer Mercedes) teniendo los padres que tiene. ;-)
Hoy ya se imaginan que tocaba, ¿no?.
Un saludo, Damas y Caballeros!!!