Estimados lectores, no pensaba publicar mi post semanal hasta pasados unos días, cuando hubiese transcurrido suficiente tiempo para definir el tema a tratar, pero, mientras pensaba en una conversación sobre CCF (Cine de Ciencia Ficción) que he mantenido esta tarde, el “día a día” (leanlo en tono Stallone/Rambo) me ha puesto un tema en bandeja. Así pues, pasen y lean!!!
En estos días se han/están celebrando en Sevilla están dos acontecimientos íntimamente relacionados con el mundo de la mujer, ese críptico y seductor animal que tan buenos y malos momentos nos hace pasar. Se trata de:
En ambos casos se habla del mundo de la mujer, pero no desde el prisma de sus complejidades sociales, sino simple y llanamente desde el
punto de vista estético, aunque desde perspectivas diametralmente opuestas (¿ó no?). Uno y otro tratan a la mujer como meros objetos decorativos, uno para el placer de la carne, el otro para el placer de mente. Y me pregunto:
- ¿Cual de los dos es el punto de vista más aceptable?, si es que hay alguno.
De ustedes depende decidirlo, pues cada uno es dueño de enfocar su relación con el “sexo débil” (eso de débil es claramente discutible), según sus propias ideas. En mi opinión, y refiriéndome al aspecto que he mencionado en el párrafo anterior, los dos son complementarios, pues si uno muestra el otro incita, si uno prepara el otro culmina, si uno agota el cuerpo el otro estimula la mente, en fin…
A pesar de conocer con suficiente antelación la existencia de los dos salones, tras mi pasada ruptura sentimental no me consideraba preparado para asistir al primero (demasiada carne fresca a tiro). Mi compañero Antonio, si que asistió y me mostró alguna de las fotografías que realizó. Uuufff, nada apto para cardíacos. Le rogué que me pasase alguna para colgarla en la red. Se negó tajantemente. Pero, válgame Dios, si que sentía curiosidad y me apetecía disfrutar del placer de asistir a un desfile de moda y agraciadas modelos (todavía recuerdo la expresion de mi Ex cuando una vez le sugerí asistir juntos a uno).
Así que dada la afortunada casualidad de que suelo aparcar en los alrededores del Casino de la Exposición (donde se celebra el evento, por lo que me venía a gu***), y que el pase de hoy comenzaba casi justo a mi hora de salida, eso he hecho hoy día 6 (joer..., a estas horas de la noche, ayer) al salir del trabajo.
Lamento decir que apenas me ilusionaron los modelos que vi (aquí podríamos discutir sobre mis cánones de belleza femenina y moda en el vestir), pero SI que me convencieron especialmente un par de… ¿como diría?..., conjuntos modelo/vestido (lo digo así puesto que en mi opinion no se puede desligar al vestido de la modelo que lo lleva, deben formar un armonioso conjunto) uno de ellos hacia parecer a la Dama una fruta exquisita envuelta entre gasas y tules de colores ácidos y refrescantes, y otro muy clásico de chaquetilla con bordados y falda corta en tonos morados (¿o eran verdes?) le daba cierto aire a lo My fair Lady. Una pena que la cámara de mi móvil no diese la talla y yo no tenga seso para recordar todos los detalles!!! ;-)
No pude reprimir un gesto de evidente aprobación ante semejante composición estética. Creo que se noto demasiado como fruncí el ceño, adopté cierta mirada aguileña y resoplé de asombro, pues noté perfectamente una imperceptible sonrisa de satisfacción en la modelo al observarme.
Eso me hizo pensar en como, durante los pases de modelos, note las penetrantes miradas de las hermosas mujeres que los lucían y pensé:
- No creo que me miren a mi (no soy pa tanto). Entonces, ¿a que se deben esos “marcajes”?.
Fue en ese momento cuando comprendí que el trabajo de una modelo consiste en ir más allá de la complicada simpleza de saber llevar con garbo y estilo las prendas de los diseñadores para los que trabajan, si no que además han de seducir a los espectadores con sus gestos y sutiles insinuaciones para que el cliente, ávido de sensaciones, encuentre en la ropa que lucen la sugerente promesa de llegar a poseer parte del fútil éter de la belleza que están contemplando.
Podría seguir hablando por ejemplo de la exposicion aledaña sobre vestidos de película u otras cosas, pero creo que por ahora ya han tenido bastante con mi parrafada, ¿no?
Un saludo, Damas y Caballeros!!!
P.d.: Les recomiendo que visiten tambien mi galería de Mujeres, que os mostrará parte de la idéa que tengo sobre tan fascinante tema!!!
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Actualización (07/10/2009): Vuelta a las andadas.
Hoy he pecado de nuevo y, esta vez con total consciencia de ello, he vuelto a ceder a la tentación de sumergirme en el mundo del glamour y la pasarela, asistiendo al desfile de esta noche. Curiosamente a la entrada me he econtrado con mi hermana Lola, de la que ya os he hablado en un post anterior, algo más calmada y centrada.
En esta ocasión, aparte del incontestable espectáculo de la bellas modelos brillando en la pasarela y mostrando de lo que son capaces con las leves telas con que las visten, y cortesía de un ex-compañero y amigo fotógrafo (al que me pegué como una lapa dado su dominio de las tablas de la moda), pude conocer a Rosa Martín la responsable de la firma Missey (precisamente a la que pertenecen los diseños que mencioné anteriormente).
Que puedo decir de Rosa Martín aparte de lo cercana que se mostró con un completo desconocido... Lo que comenzó siendo un simple un saludo de cortesía, acabo convirtiendose e una larga e interesante charla acerca del mundo de la moda y de la salvaje competencia en la que trabajan. Le dimos un repaso a todo, desde como la crisis está afectando a su taller y a sus "niñas", hasta como la política está convirtiendo al mundo de la moda en una especie de "mafia" despiadada, en el que no se valora adecuadamente el "savoir-faire" y la experiencia acumulada. Me contó como se las gastan algunos de sus "queridos" compañeros de profesión, y como la copia inmisericorde de sus modelos llega a arruinar el trabajo en el que tanto esfuerzo depositan.
Pero la conclusión que saco de ella personalmente, es que se trata de una Señora a la que le gusta y se siente satisfecha del trabajo bien hecho, disfruta con lo que hace, y pone el alma y toda su energía en cada uno de sus proyectos. Mis mejores deseos para una Gran Dama como ella.
P.d. (y II): Pa mañana jueves, tios en farditas. Pffff, como k no!!! ;-)
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