El blog de Gunner!!!

Confesiones/crónicas de un internauta asombrado.

8. agosto 2014 17:48
by Gunner
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Vida y música!!!

8. agosto 2014 17:48 by Gunner | 0 Comentarios

Que asombroso... Vivir...

Y se preguntarán ustedes, mis queridos lectores, ¿a cuento de qué el inicio de este post? más aún después de la larga sequía escritora a la que os he sometido, ¿no? 

Sequía no, únicamente quería poder decir en voz alta que os he ofrecido mi propia Trilogía de pensamientos (este artículo, y los dos que indico a continuación). Lo reconozco, tardo en sentarme a escribir, llevo meses intentando terminar este en concreto, sabía con qué quería deleitaros y el porqué, pero necesitaba el sosiego necesario para terminar de perfilarlos todos y publicar entonces lo escrito (alguno de los tres artículos estaban esbozados desde hace tiempo como pueden comprobar si leen los referidos a Murakami o al Tibet/Zen, pero todos carentes de algún pequeño detalle que me impedía hacerlo).

Es verano, ustedes tienen tiempo para leer y yo para escribir, así pues... Todo vuestro!!!

Hoy quería hablarles de la música y la vida, y como algunas canciones... bueno... la describen.

Nacemos... y desde ese momento hay personas que se toman la vida con mucha tranquilidad, tanto que dan la impresión de que se limitan a verla pasar... casi como si no fuese con ellos... Yo, la vivo con intensidad, a veces demasiado, solo tengo una vida y quiero enterarme de qué nos va en ella, ¿también ustedes, no? (por eso me leen). Pero además de vivirla también la observo... os observo... con mucho detalle: Razas, colores, contrastes, gentes de un polo... y del contrario... todos enfrentados y empeñados en una frenética carrera por llegar a ninguna parte, y cuando os miro, desde la distancia - parecéis hormiguitas caminando al pseudo-azar, en busca de alimento, en busca de su destino, alocadas y con prisas - siempre, siempre, me viene a la memoria la canción de mi admirada Trinidad Montero "El circo de las Fieras", que en su disco "Arañas de Marte" usando su cálida voz cordobesa y lo mejor del Jazz-fusión hace una soberbia descripción ese locura en que todos estamos inmersos. Sin duda un gran canción en un disco imprescindible para cualquier melómano que se precie de tal.

Por otra parte la vida es un lucha constante por superar obstáculos. Todos los días, todos, nos enfrentamos a esa locura de la que os hablé antes, una vorágine que llega a ser insoportable y desalentadora por culpa de un ritmo trepidante que nos maltrae, nos frustra y nos irrita. Muchas veces piensa uno en tirar la toalla y dejarse vencer derrotado. Si, todos lo pasamos mal... a veces no mal, simplemente sin pena ni gloria. En mi caso, cuando alguien cuando alguien me pregunta que hago para enfrentarme a los azares del destino, suelo responderles de la siguiente manera: "Si, lucho, pero de todo el día, de sus 24 interminables horas, lo único que hago vivir esperando ese momento de belleza, ese algo bonito que haga que haber vivido ese día haya merecido la pena". Joan Manuel Serrat (diría que mi cantautor favorito) lo expresa magníficamente en la canción "De vez en cuando la vida", de su álbum "Cada loco con su tema", una tierna melodía que nos habla precisamente de esos escurridizos momentos.

 

El circo de las fieras by La Trini on Spotify

     

De vez en cuando la vida by Joan Manuel Serrat on Youtube

 
    Gentes gobernadas, gobernantes
bucaneros, almirantes
aduaneros, emigrantes
profesores, procesados
indignados y banqueros
camareros y borrachos
poli bueno, poli malo
importantes e importados
estudiantes, estudiados
tiburones y bañistas
onanistas y curitas
cardenales, alquimistas
extremados, extremistas
protestantes, protestados
Integristas, integrados
Entregados

Cuando siembran sus flores
bajo la hierba rezan y reinan
mientras rugen los leones
en el circo de las fieras.
Sus corazones sobre la arena
dejan la estela
que enloquece a los leones
en el circo de las fieras.
Cinco minutos de pan y futbol
y arde este mundo
con su gloria y su miseria
con su circo y con sus fieras.

Judas, barrabases y romanos
artesanos, antenistas
publicanos, publicistas
empresarios, emprendidos
secundarios, secundados
extras y protagonistas
guionistas, camuflados
en un mismo relicario.
Primitivos y primados
matemáticos y artistas
las preñadas y el taxista
velazqueños y cubistas
japoneses y castizos
monosabios, monaguillos
confidentes, acusados perdonados

Porque siembran sus flores
bajo la hierba rezan y reinan
mientras rugen los leones
en el circo de las fieras.
Sus corazones sobre la arena
dejan la estela
que enloquece a los leones
en el circo de las fieras.
Cinco minutos de pan y futbol
y arde este mundo
con su gloria y su miseria
con su circo y con sus fieras.

Ay, Ay, Ay
Ay, Ay, Ay
Ay, Ay, Ay
            
   

De vez en cuando la vida
nos besa en la boca
y a colores se despliega
como un atlas,
nos pasea por las calles
en volandas,
y nos sentimos en buenas manos;


Se hace de nuestra medida,
toma nuestro paso
y saca un conejo de la vieja chistera
y uno es feliz como un niño
cuando sale de la escuela.

De vez en cuando la vida
toma conmigo café
y está tan bonita que
da gusto verla.
Se suelta el pelo y me invita
a salir con ella a escena.

De vez en cuando la vida
se nos brinda en cueros
y nos regala un sueño
tan escurridizo
que hay que andarlo de puntillas
por no romper el hechizo.

De vez en cuando la vida
afina con el pincel:
se nos eriza la piel
y faltan palabras
para nombrar lo que ofrece
a los que saben usarla.

De vez en cuando la vida
nos gasta una broma
y nos despertamos
sin saber qué pasa,
chupando un palo sentados
sobre una calabaza.

 

 

En todo caso acabamos pegándonosla. Hagamos lo que hagamos, seamos lo buenintencionados (o malintencionados) que queramos ser, o pongamos (o no) todo el mimo y cuidado en hacer bien (o mal) lo que queramos hacer, indefectiblemente tarde (o temprano) en algunas ocasiones terminamos estrellados, estampados y golpeándonos la cara contra el duro e inflexible muro de La Vida y del error. Afortunadamente no ocurre siempre - como dicen por ahí "Dios aprieta, pero no ahoga" - aunque si con cierta periodicidad. Cuando salimos de una, no se cómo, nos metemos en otra... y así sucesivamente hasta que llega un momento en que nos cansamos de luchar... y abandonamos. Dicen que Valiente no es el que se lanza a la lucha, sino el que tiene el coraje de levantarse y seguir luchando (porque siempre hay algo por lo que luchar), ¿qué opinan? Y quien mejor que el grandioso de Frank Sinatra y su canción "That's Life" del álbum del mismo título para darnos esa mismo mensaje. Siempre llevo esa composición de La Voz (así lo apodaban) en el coche y de vez en cuando me la pongo para auto-aplicarme su lección e infundirme ánimo.

 

Thats Life by Frank Sinatra on YouTube

 
   

That's life, that's life (Eso es la vida, así es la vida)
That's what all the people say (Eso es lo que todo el mundo dice)
You're ridin' high in April (Te va bien en abril)
Shot down in May. (Te derriban en mayo)
But I know (Pero sé)
I'm gonna change that tune (Que voy a cambiar esa onda)
When I'm back on top (Cuando vuelva a la cima)
Back on top in June (A la cima en Junio)
 
I said that's life, that's life (Dije que eso es vida, así es la vida)
And as funny as it may seem (Y por divertido que parezca)
Some people get their kicks (Algunas personas consiguen sus metas)
Stompin' on a dream (Pisoteando sueños)
But I don't let it (Pero yo no dejo)
Let it get me down (Que eso me deprima)
Cause this fine old world (Porque este buen viejo mundo)
keeps spinnin' around (Sigue dando vueltas)
 
I've been a puppet, a pauper (He sido marioneta, indigente)
A pirate, a poet (Pirata, poeta)
A pawn and a king (Peón y rey)
I've been up and down (He tenido éxito y he fracasado)
And over and out (he estado dentro y fuera)
And I know one thing (Y sé una cosa)
Each time I find myself  (Que cada vez que descubro)
Flat on my face (Que he caído de bruces)
I pick myself up (Me levanto)
And get back in the race (Y vuelvo a la Carrera)
 ()
That's life, that's life (Eso es la vida, así es la vida)
I tell you I can't deny it (Te lo digo, no puedo negarlo)
I thought of quitting, baby (Pensé en abandonarla, nena)
But my heart just (Pero mi corazón simplemente)
Ain't gonna buy it (No lo aceptaría)
And if I didn't think (Y si no pensara)
It was worth one single try (Que no merece intentarlo al menos una vez)
I'd jump right on a big bird (Me subiría en un gran pájaro)
And then I'd fly (Y me echaría a volar)
 
I've been a puppet, a pauper (He sido marioneta, indigente)
A pirate, a poet (Pirata, poeta)
A pawn and a king (Peón y rey)
I've been up and down (He tenido éxito y he fracasado)
And over and out (he estado dentro y fuera)
And I know one thing (Y sé una cosa)
Each time I find myself (Que cada vez que descubro)
Layin' flat on my face (Que he caído de bruces)
I just pick myself up (Me levanto)
And get back in the race (Y vuelvo a la Carrera)
 
That's life, that's life (Esto es la vida, así es la vida)
That's life and I can't deny it (Así es la vida y no puedo negarlo.)
Many times I thought of cuttin' out (Muchas veces pensé en rajarme)
But my heart won't buy it (Pero mi corazón no lo acepta)
But if there's nothin' shakin' (Pero si no hubiese nada emocionante)
Come this here July (Cuando llegue el mes de julio)
I'm gonna roll myself up (Voy a liarme a mi mismo)
In a big ball... (Hasta formar una gran bola...)
And die (Y morir)

Oh, yeah!!! (Oh, si!!!)

   

Pues si, ahora después de muuucho tiempo parece que para mi asombro me he levantado (no sin dificultad) y vuelvo a remontar el vuelo. A pecho descubierto, me enfrentaré a esas locuras que nos desquician cada día dejándome sorprender, abrazaré La Vida para que me continúe sonriendo, me inunde con su sol y su raudal de emociones, y procuraré dejar mi estela de pisadas en su arena.

Escuchen las canciones pulsando sobre los enlaces que las acompañan, seguro que al menos no les dejarán indiferentes y puede que alguna hasta llegue a emocionarles.

Un saludo, Damas y Caballeros!!!

P.d.: Foto cortesía de PPLuke SkyWalker. Y como siempre, votos y comentarios pulsando en los enlaces que aparecen un poco más abajo.

Cool

14. abril 2013 06:53
by Gunner
0 Comentarios

Relato: Sombras de martir.

14. abril 2013 06:53 by Gunner | 0 Comentarios

Violencia, sangre, muerte, traición, envidia... Decía Mahatma Ghandi que "La violencia es el miedo a los ideales de los demás"...  ¿Lo es? o simplemente consecuencia de la rabia, la frustración o producto de la tensión contenida... Disculpenme, han sido unos día muy duros mis leales leyentes, en esta atormentada noche me he puesto a escribir y me ha salido esto:

     

Allí se encontraba aturdido, aún conservaba en su mano la daga con la que ferozmente se había enfrentado a la guardia personal del Cadí. Eran seis hombres de mediana estatura, puede que incluso uno de ellos fuese mujer, y aunque no supo reconocer a ninguno de ellos, algo le decía que detrás de esos rostros cubiertos se ocultaba alguna de las caras con las que acababa de compartir pastelillos árabes en la jaima del gobernante de la ciudad a la que acababa de llegar.

Dos de ellos llevaban cosidos en la casaca una media luna inclinada a la derecha y con el arco superior adornado por una estrella de cuatro puntas verdes, casi sin duda se trataba de los miembros de la guardia personal del cadí. No debió creer que mi persona fuese a resultarles un visitante demasiado incomodo a sus entrenados secuaces puesto que la insignia cuadrada bordada en azul que identificaba al resto de los miembros del grupo indicaba que se trataba de guerreros de tropa.

-    Pero qué clase de hombre es Shamir. Recibe a un mensajero de dios y lo ataca por sorpresa enviando el Pacto de las Ciudades al infierno. – pensé mientras observaba como se desprendían de sus capas justo antes de iniciar su ataque.

El  más alto y fornido de los miembros de la guardia miro rápidamente a su compañero para decirle algo que no llegue a entender  - usaban un dialecto que apenas reconocía, supuse que de la provincia sur de la región de las dunas pues apenas había visitado la zona el tiempo suficiente para aprenderlo - Fuese lo que fuese que dijo, obtuvo como respuesta una clara mueca de ironía y un gesto con la mano que parecía sugerirle en tono burlesco:

-    Venga chulo todo tuyo… a ver si eres tan bueno como dices. Vamos a divertirnos un rato.

Decidió  atacar el primero. Aquel bulto que sobresalía de su capa y que estaba cubierto de una tela basta de grueso esparto trenzado en forma de redecilla tupida, resultó proteger la hoja de una gran cimitarra. Mientras la extraía de su funda me fijé en que el metal de la hoja apenas si se encontraba gastado, la impoluta limpieza del mango me hizo pensar que debía desenvainarla con poca frecuencia por lo que supuse que no iba a ser un rival demasiado difícil.

Se dirigió hacia mí de frente, sin miedo, cargando frontalmente con la cimitarra asida fuertemente apuntando hacia atrás con intención de blandirla en un rápido movimiento de barrido para cortarme por la mitad en un gesto típico del que siega el trigo en los campos de cultivo en otoño.

-    Debió ser agricultor antes de ser reclutado para servir a su señor.  – Pensé, imaginando un inmenso campo de trigo dorado barrido por una suave brisa al atardecer.

Diez metros de carrera lo separaban de mí. Me encontraba en clara ventaja táctica pues la calle empedrada donde me habían abordado subía ligeramente hacia la mezquita a donde me dirigía. Me apreste a recibir la embestida del lacayo enfurecido.

-    ¿Cuántas vidas he de segar, oh Alá? Juré defender la sabiduría de los hombres desde la fuerza de la palabra, me eduqué para la paz, para el diálogo y para la defensa de la verdad, pero como me has conducido por este camino, ¿acaso no es él tan merecedor de un futuro, como aquellos a los que me envías a defender? – No obtuve respuesta, ni una señal, nada. 

Las sombras del olivo que crecía en la esquina de la calle me tapaban la cara y mi propia sombra alargada aparecía envuelta de los brazos vegetales de las ramas del árbol. Justo cuando el lacayo pisó la sombra del árbol eché mano rápidamente a la daga plateada con el mango envuelto en tensa seda roja que, algo grasienta del sudor absorbido, tenía alojada en mi cintura junto al saquito con el amuleto sagrado, el pergamino del tratado y las 30 monedas. La cogí con la mano derecha y extendiendo la izquierda hacia adelante para tomar impulso, la lancé con precisión apuntando al cuello del salvaje atacante. La seguí con la mirada en su lento vuelo hacia el cuerpo de aquel hombre y me dije:

-    Ahí va tu destino. Ojalá tu muerte sea recompensada justamente en el cielo que tu religión promete a los que muren en combate, pues te lanzas a ello sin dudar, con valor, y sin saber que el enemigo al que te enfrentas tiene sellado tu futuro.

Cuando su vuelo llegó a unos centímetros del cuello cerré los ojos. Ya había visto demasiadas veces la cara de sorpresa y de espanto de quien pierde su vida en un instante. El color de la sangre a veces se muestra tan intenso que su brillo permanece en la retina aun cuando apartas la mirada para evitar que te salpique.
Escuché el sonido del metal penetrando en su carne y seccionándole el cuello. Intentó gemir de dolor inútilmente, le había cortado las cuerdas vocales, y lo escuché caer abatido con un golpe seco de su mano derecha en el suelo en un vano intento de proteger su cara de la caída mientras con la izquierda trataba inútilmente de cerrarse el profundo corte por el que la vida se le escapaba en segundos.

Vi como al instante el resto de los miembros del grupo se miraron entre si, incrédulos, al contemplar la cruel limpieza con que uno de sus compañeros había sido abatido rápidamente por un desconocido al que a priori habían juzgado como presa fácil.

-    ¿Quizá el hombre que los envío a buscarme no les apercibió adecuadamente del historial de su objetivo? ¿O acaso pensaba que quizá yo fuese un impostor y no la persona que decía ser? 

Enjuto, de tez blanquecina, así era el segundo atacante. Probablemente de la zona montañosa al oeste del valle de Eshanir, donde las escarpadas montañas y el desierto una vez compartieron la insólita presencia de un riachuelo que bañaba de plata, al ocaso, a los pocos hombres que aventuraban sus cuerpos de seca constitución por las sinuosas gargantas de las montañas que lo unían al resto de reino. De esa zona debía ser, tenía entendido que las tribus criadas allí habían aprendido a defenderse de las periódicas razias con que los camelleros y otros viajeros agasajaban a los moradores de sus poblados en busca de alimentos y provisiones usando una técnica poco común de defensa: Un pesado guijarro de piedra negra de las montañas perforado en el centro, atravesado por una cuerda de casi dos varas de longitud, elaborada con fibras de fino cáñamo trenzado, taponada en ambos extremos con sendas piezas de colmillo de jabalí, afilado a modo de cortantes navajas.

Me miró de abajo a arriba, estudiándome. Ya no cabía sorpresa posible, había visto perfectamente como me deshacía con facilidad del primero de los atacantes. No veía en su cara ningún rictus de venganza por el la muerte de su compañero, por lo que durante un momento llegue a pensar que ellos eran simples compañeros de armas como otros de tantos con los que habrían compartido destino, pero sin más implicación que la mera camaradería profesional.

Se separó tres cortos pasos de los otros cuatro integrantes del equipo, y comenzó a desliar la cuerda que, colocada alrededor de su torso, lo rodeaba de espalda a pecho en forma de cruz. La maza central estaba decorada con pinturas geométricas de color amarillo y verde oliva.
Flexionó sus piernas y las separó arqueándolas perpendicularmente a mí, a la vez que doblaba la cuerda a la mitad de su longitud y estirándola sujetó con una mano ambos dientes de jabalí y con la otra la pesada maza. Giró rápidamente cadera y, a modo de resorte, ayudándose con el resto del cuerpo imprimió gran velocidad a la pesada pieza central, que salió disparada en mi dirección. Apenas me dio tiempo a agachar levemente la cabeza lo justo para que por unos centímetros me librase del fuerte impacto que me hubiese destrozado el cráneo, aunque no lo suficiente para evitar que durante el retroceso el afilado diente de marfil consiguiese enganchar el hombro de mi camisa rasgándome fácilmente la tela.

-    Falló. ¿Que te pasa? Es solo una cuerda y una piedra. No te dejes distraer por tan sencilla apariencia. Es un arma simple y previsible, pero un arma a fin de cuentas, destinada a segar vidas.  – Pensé. Estaba cansado, y el calor y la fatiga comenzaban a hacer mella en mi capacidad de concentración.

Lo intentó una segunda vez, el mismo movimiento circular de cadera y el rápido disparo de la maza, retenida en último extremo por el tope de diente de jabalí, pero ahora apuntando al torso. Ésta vez en cambio intenté atraparla sujetando  firmemente la cuerda con ambas manos.

-    Error, imbécil, ¿Cómo se te ha escapado?  – Llegue a decirme en voz baja. Noté como se me escurría sin más de entre las manos por culpa de una maloliente película de grasa de camello con que estaban untadas tanto cuerda como maza central.

      

No se... creo que hay tema para toda una novela, definir el argumento, la ubicación geográfico/político\temporal, la lucha de poder, el mensaje, el pacto de ciudades, la personalidad del protagonista, la de su contrario Shamir, el combate con el resto, la Dama (siemmmpre hay una dama) pero sinceramente... no me gusta vivir del rencor, con rencor, del miedo, con miedo.

Ummm... definitivamente no... No temo los ideales de los demas, pero desde luego no soporto la intolerancia. Prefiero la poesía, la belleza, la libertad, las flores... y como no: Los besos.

Un saludo, Damas y Caballeros.

P.d.: Por cierto, no le he dado nombre al protagonista. Cual me sugieren ustedes???

Yell