Yo no se que opinan ustedes, mis bienquistos lectores, ó quizá no se (ni me interesa aprenderlo) entender ciertas bromas, pero eso de que te llamen “loco” o que te digan que tienes un “tiro pegado” a mi particularmente me parece una ofensa muy seria, más aún viniendo de una persona con la que has tenido algo más que una buena amistad y por la que has sentido cariño, hondo respeto y hasta leal preocupación. En vista de todo ello, me sentí personalmente herido viniendo de ella, más aún pensando en lo que pudo haber habido entre ambos.
Por supuesto mi reacción, como todo lo que hago, fue impulsiva, intensa y en esta ocasión ciertamente desmedida, pero ¿acaso debo dejarme vapulear por nadie? Creo que no. Si hubiese actuado como solía hacer, me hubiese callado como un gilipollas y dejado insultar sin reaccionar, con lo cual mi honor de caballero y el respeto debido a mi persona hubiesen quedado en entredicho.
Ven pues que motivos no me faltan para aplicar la conocida ley física de la acción/reacción. Aclararé ahora algo más el tema.
No es la primera vez que tengo que ponerme en mi sitio, ni tampoco frente a alguien que verdaderamente me importa. En alguna ocasión he estado a punto de perder a un Amigo (con A mayúscula), pero (y ahí se demuestra la calidad de las personas) supieron entender mi posición y gracias a ello ahora estan comprobando día a día cuanto puedo llegar a volcarme en alguien cuando encuentro una persona que lo merece.
Los que me conocen saben que soy una persona respetuosa, seria y profesional, pero como le decía a una compañera, estoy cansándome de ser bueno para/y intentar caerle bien a todo el mundo. Como le aclaraba a esa misma compañera, “amo profundamente a aquellas personas que me merecen la pena y soy sinceramente fiel a las amistades creadas, pero si intentan shulearme y tocarme los cojones, puedo llegar a ser bastante desagradable”.
Con la persona en cuestión sin duda fui contundente, e incluso probablemente me haya ganado una enemigo, pero desde luego se cuidará muy mucho de volver a considerarme un "blanco facil".
Sin embargo en el fondo, ¡me duelen tanto algunas cosas!, más habiendo mezclado lo personal y lo laboral, ya que si en su momento, por su manera de proceder, ella misma no hubiese dinamitado nuestras posibilidades… ¿quien sabe? La sensación con la que me he quedado ha sido muy dolorosa, tanto que tras una reunión en la que he tenido que intentar aclarar el tema he terminado tan agudamente afectado que… he necesitado tomarme un respiro y esconderme para llorar desconsoladamente.
Afortunadamente un compañero y mis obligaciones laborales me reclamaron, por lo que no me quedó mas remedio que volver a la cruda realidad.
Como le dije, intentando animarla, a la hermosa Dama con la que he desayunado hoy, tranquilamente, antes de nada ocurriese, cuando estés mal, déjalo todo y durante al menos unos minutos haz algo que verdaderamente te haga feliz. Así que cuando todos se han marchado y me he quedado a solas, he aplicado mi propio consejo, me he permitido el lujo de escuchar un par de Tangos, unas piezas de Miles Davis y me he puesto a recordar mi último vuelo y la maravillosa puesta de sol en la playa de Zahara de los Atunes de este fin de semana pasado. Funcionó!!!
Un saludo, Damas y Caballeros.
P.d.: No entiendo como a veces pueden torcerse tanto las cosas, pero a pesar de todo apuesto por tener la oportunidad de aclarar las cosas (si ella me lo permite), me sé bienintencionado, flexible y de la opinión de que hablando se entiende la gente, ¿no creen?
