El blog de Gunner!!!

Confesiones/crónicas de un internauta asombrado.

19. marzo 2010 22:15
by Gunner
0 Comentarios

Tren desbocado.

19. marzo 2010 22:15 by Gunner | 0 Comentarios

 

 

 

Otra semana más mis fieles lectores. Me dispongo a vivir un nuevo fin de semana, pero esta vez no voy a dejar para el último momento mi cita con ustedes. No supongan que he conseguido estirar más el tiempo para abrir un hueco y dedicarlo a la redacción de este post, sinó simplemente no quiero "sufrir" el estrés que supone componerlo en el último minuto.

En esta ocasión, os traigo un nuevo ejercicio de composición literaria que engendré haciendo cierta la expresión, "Una mitad del mundo está compuesta de gente que tienen algo que decir y no pueden, y la otra de gente que no tienen nada que decir y siguen diciéndolo" del poeta Robert Frost. Espero que les sorprenda y les guste.

        

15:30 Marca el reloj que todo lo mide.

Un tren de color negro como el tizón que se acumula en sus metálicos lomos se dirige desbocado hacia la estación de La Verdad, donde todos los sentimientos saben que llegan a ese lugar donde la mentira permanece desterrada "ad eternum".

15:31 Marca el reloj que todo lo mide.

En ese momento aparece una Dama, de pelo rizado, clase, y lánguida figura, que mira al maquinista con ojos de leona, implorando que el destino la lleve pronto al lugar que finalmente la espera.

15:32 Marca el reloj que todo lo mide.

El maquinista atareado controlando el ígneo corazón de la locomotora siente súbitamente el pálpito de mirar a través de su oxidada ventanilla. Repara en la presencia que clava su mirada en él, y advierte que el peligro que maneja la amenaza con su veloz avance.

Ella, decidida a llevar a sus últimas consecuencias lo que su corazón la obliga, no se aparta de las vías.

15:33 Marca el reloj que todo lo mide.

Corre a accionar las válvulas que cortan el flujo de vapor que impulsan la pesada maquinaria, y presiona certeramente las palancas adecuadas para frenar la locomotora que chirriando humea vapor en todas sus juntas. Los remaches parecen a punto de saltar por la brusquedad de la desaceleración.

15:34 Marca el reloj que todo lo mide.

La Dama, vestida con ligeros tules, siente aterida como se acerca el final de su dolor, pues observa aterrada pero feliz que la pesada máquina será incapaz de detenerse antes de cumplir su destino.

15:35 Marca el reloj que todo lo mide.

El Maquinista, desesperado ante la imposibilidad de evitar arrollar a la hermosa figura,  observa al aproximarse que se trata de la mujer que su razón y su posición, en contra de lo que su corazón dicta, le impiden amar, y chilla de terror al intuir sus intenciones.

15:36 Marca el reloj que todo lo mide.

En el último instante ella reacciona, siente que sus espíritus acaban de establecer un lazo perpetuo, y decide renunciar a todo lo que su divinidad le ofrece, pues prefiere dejar de mentirse a si misma y vivir enamorada.

15:37 Marca el reloj que todo lo mide.

El tren choca violentamente con el vació y pasa junto a una Dama que observa como un hombre la mira incrédulo.

15:38 Marca el reloj que todo lo mide.

La locomotora aúlla relajada y sabe que algo maravilloso ha salvado dos vidas.

15:39 Marca el reloj que todo lo mide.

Se detiene ruidosamente a unos metros del precipicio que pudo ser. Ambos amantes se acercan y funden en un abrazo. Agradecida los envuelve en una cálida nube de blanco vapor.

15:40 Marca el reloj que todo lo mide.

El observador atónito ve como se disipa el humo y donde le pareció ver dos personas abrazándose, ahora solo encuentra dos hermosas rosas rojas de pasión!!!

Fin.
        


Como ven se trata de un romántico drama de final feliz, y releyéndolo me ha venido a la mente el recuedo de la frase que cierta Dama repetía inistiendo en que en apenas diez minutos se puede cambiar el mundo. No entiendo como en vez de esto tan pedante/romántico no me he puesto a daros CAAAÑAAA hablando de algún tema de actualidad, supongo que en estos momentos es lo que me pide el cuerpo.

Un saludo, Damas y Caballeros!!!

Smile

Categories: Relatos | Tags: | Permalink

Agregar comentario