Lecciones aprendidas de un Festival Aéreo (Beja edition)!!!
Antes te pasar al tema, he de comentar que este artículo está especialmente dirigido a los organizadores de los festivales aéreos que previsiblemente se celebrarán en Andalucía durante 2025 y años posteriores. A pesar del buen trabajo y el éxito de las ediciones que ya han organizado estoy seguro mi opinión les resultará de interés.
Comienza el año… ¡2025! Tiempo de nuevos propósitos y de comprometerse con ellos. En fechas como estas… ¿quién no ha sucumbido alguna vez a la tentación de plantearse nuevos retos para el año que acaba de nacer? !Afirmo que todos!
¡Si!… ¡Incluso ustedes, sus amigos, sus clubes, sus comunidades, los diferentes organismos u organizaciones a las que pertenecen, sus políticos de turno (aunque de estos… mejor no hablar), ¡sus ejércitos! (¡hasta yo mismo!) Pero algo imprescindible a tener en cuenta para abordar con éxito cualquier desafío es considerar las «Lecciones Aprendidas» de experiencias previas. Es algo fundamental en cualquier metodología de dirección de proyectos y nunca está de más aplicar algunas de las líneas generales que trazan a nuestra propia vida. Por otra parte, como saben por mi serie de artículos acerca de la inexcusable necesidad de dotar a nuestra comunidad autónoma de un Museo del Aire que se precie de tal, soy un firme defensor de la importancia de hacer las cosas bien y sobre todo darle a Andalucía el prestigio que se merece. He asistido a casi todos los festivales aéreos celebrados por estas tierras del sur y, aparte de disfrutarlos, los he estudiado. He de reconocer el esfuerzo realizado por sus diferentes organizadores, pero aplicarles técnicas de «Mejora continua» los podrían convertir en espectáculos aún más reconocidos a nivel internacional. Es un un hecho diferencial dado que «En un mundo en constante cambio, esta práctica se ha convertido en la brújula que guía el éxito en la dirección de proyectos«.
¿Se preguntarán por qué menciono esos dos conceptos en este artículo, verdad?… Me explico.
En mi empeño por conocer y promocionar la cultura aeronáutica en sus diferentes vertientes, ha sido de obligada necesidad el acudir a las diferentes Jornadas de Puertas Abiertas/Festivales Aéreos que se organizan por todo el mundo. En estos eventos se promociona la industria, se presentan los últimos avances tecnológicos y se entretiene y difunde el trabajo y todo lo que rodea al mundo de la aviación. Entre otros, he visitado los principales (Farnborough y Le bourget), pero, como buen ciudadano sureuropeo y andaluz patrio, los que más me interesan son los que se celebran en el sur de la península ibérica… y… como dijo el Dalai Lama:
Una vez al año ve a algún lugar en el que nunca hayas estado antes.
Al año 2024 le tocó el reto de acudir a la segunda edición del «Beja AirShow» (Portugal, Base Aérea nº 11) . Quedé francamente impresionado y tomé buena nota de algunas «Lecciones/Mejoras» que observé allí y que los nuestros deberían considerar.
Respecto al evento en si, destacaría como lecciones que:
- El festival se desarrolló durante dos días. El calendario de las dos jornadas fue el mismo, e incluyó demostraciones aéreas de las aeronaves militares más emblemáticas, como los aviones Mirage 2000, Saab Gripen, Eurofighter, F-16, Patrouille Suisse y Patrulla Águila, entre otras. Al repetirse el mismo programa ambos días, no se complicó especialmente la organización y permitió que los mas interesados acudiesen al evento en su día más conveniente, distribuyesen mejor sus áreas/momentos de interés, o incluso disfrutasen por partida doble del espectáculo!!!
- Quizá por ello la organización y regulación del control de acceso/salida fue más ordenada que otras que suelo sufrir en los equivalentes andaluces. Menos masificada, colas más «tolerables» y las áreas de parking convenientemente repartidas en los alrededores de la pista de despegue (incluida un área especifica para motos). ¿Quizá por celebrarse en dos días?
- Durante ambas jornadas los asistentes pudieron realizar bautismos de vuelo. Bastaba apuntarse en uno de los stands de la organización y esperar turno. Durante buena parte de ambas jornadas pude observar como a primera hora los autobuses transportaban hasta un C-130 Hércules de la Fuerza Aérea Portuguesa a los asistentes para agasajarlos con un sobrevuelo sobre la zona antes de que comenzasen las principales exhibiciones. Trataré de inscribirme en una próxima ocasión.
- Al celebrarse el 1 y 2 de junio el calor/temperatura ambiente fue un factor muy tenido en cuenta. Aparte del arbolado cercano a la zona de exhibición (que no existe en algunas bases aéreas andaluzas), la organización dispuso de entramados de sombra y carpas cercanas donde refugiarse de las altas temperaturas que se acostumbran por esos lares en esas fechas. El público y yo mismo lo agradecimos para poder soportar los periodos de espera entre exhibición y exhibición.
- Zonas de restauración cercanas a las zona de sombra donde adquirir bebidas y comida. Comprobé que ello permitió a los asistentes optar entre montar sus propios pícnics improvisados o avituallarse en los bares/food trucks que se montaron o desplazaron al evento.
- Espacio diferenciado para expositores. En muchos de los festivales a los que he acudido las zonas destinadas a ellos se alternan en tenderetes dentro de la zona de exhibición, dificultando el movimiento y «distrayendo» a los espectadores. Aunque en Beja había algunas carpas cerca de la vallas de separación de la pista, los stands más interesantes estaban al resguardo del calor en los hangares aledaños, que se habían vaciado y dispuesto al efecto. En ellos se concentraban los expositores oficiales, los del ejército, los de instituciones locales y la mayoría de tiendas típicas de souvernires aeronáuticos. Así los asistentes tenían que claro en qué área ver aviones, dónde conocer el mundo militar/aeronáutico o dónde comprar «chucherías».
- El Lockheed F-35 Lightning II fue una de las estrellas invitadas al festival. Aunque no voló, colocaron una tribuna con marco amarillo a modo de PhotoCall justo frente a uno de ellos. Cientos de personas nos fotografiamos usándolo para poder presumir luego de haberlo visto de cerca. Me pareció un magnífica idea para resaltar la importancia de un determinado aparato!!!
- Se agradeció un área de aeronaves históricas (T-33, F-5, un AlphaJet y un Alouette III), en ella el ejército mostró algunos de los jets y helicópteros que formaron parte de sus fuerzas aéreas. Muy de interés de los más apasionados de la historia de la aviación.
Pero también para me tocó aprender algunas a mi mismo:.
- A pesar de había considerado acudir al festival desde hacía tiempo, la decisión final la tomé casi «in-extremis». ¿El resultado?… La dificultad para encontrar alojamiento durante los días que me desplacé al evento… ¡Algo que no debe volver a sucederme! Acabé por alojarme en un lugar muy alejado de la base aérea (aunque quizá deba incluso agradecerlo, el lugar mereció la pena. Un auténtico oasis de tranquilidad).
- Prepararme física y mentalmente… Si, quizá por la tardanza en decidir acudir no había calculado las consecuencias. Ya de vuelta en Sevilla, aunque muy satisfecho, tardé días en recuperarme. El calor y el agotamiento hicieron mella en mí… ¡Si, reconozco que «disfruté como un cochino en un charco», pero he de aprender a disfrutar de las cosas con más moderación y menos ansiedad… cosas un aventurero de «sangre caliente».
- Soy un excelente (modestia aparte) fotógrafo de aviación (spotter) como pueden comprobar por la calidad de las imágenes que acompaño, pero todo buen artesano requiere de buenas herramientas y la calidad del objetivo de la cámara que utilicé (aunque se portó como un campeón) es mejorable. Con mi Canon 100-400 RF f5,6-9 IS USM obtuve un resultado más que decente, pero con un 100-500 RF o el recién presentado Canon 200-800 RF, sin duda el resultado hubiese sido excepcional… ¡Todo llegará!
- Las imágenes originales editadas que seleccioné son impresionantes, brillantes, nítidas,… pero, por limitaciones de espacio en el almacenamiento web, antes de subirlas he tenido que disminuirles la resolución para reducir su tamaño… y se nota. He de buscar cómo ampliar la capacidad de manera cómoda y económica, a buen seguro volveré a subir contenidos/descargas\galerías de peso.
No les distraigo más con mis elucubraciones… Disfruten de la selección de imágenes que tomé y que ilustran algunas de las lecciones que les he comentado:
¿Espectaculares fotografías, verdad?
En fin… Comienza un nuevo año y quién sabe donde nos llevará a ustedes y a mí nuestra pasión por la aviación. ¿Lo importante?… ¡Que aprendamos la lección! Tanto los organizadores de las próximas jornadas de puertas abiertas, por ejemplo en la B.A. de Morón de la Frontera (la más cercana que tengo), como el prestigio de Andalucía en el mundo aeronáutico y yo mismo debemos tomar nota de al menos las enseñanzas que he planteado más arriba, sin duda todos mejoraríamos y creceríamos. ¡Que no ocurra lo que afirmó el conocido profesor Laurence J. Peter!:
Solo hay una cosa más dolorosa que aprender de la experiencia y es no aprender de la experiencia.
Un saludo, y nos vemos en la próxima, Damas y Caballeros!!!
P.d.: No quiero dejar de expresar mis condolencias a los familiares del piloto portugués fallecido en el accidente que se produjo durante el transcurso del festival aéreo. Por último, déjenme su opinión con un mensaje pulsando sobre el título de este artículo y luego bajando hasta la sección de comentarios.
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