Ucrania frente al mundo!!!

 

Quizá crean que lo que les voy a contar ahora no venga al caso, pero si lo piensan sí… Poco, muy poco se ha hablado de la “gran metedura de pata” de ex-ministro y ex-astronauta Pedro Duque. Probablemente fue la verdadera causa que le costó el puesto. El gobierno lo “despachó” con el menor ruido mediático que pudo conseguir. Me explico a continuación.

La destrucción “accidental” del satélite de observación “Seosat-Ingenio – Si pegan el oído, ¿no escuchan desde el interior la caracola ese rumor lejano del mar que trae de manera casi inaudible la palabra “saboteo”? – a finales de 2020 ha sido uno de los mayores errores estratégicos que ha cometido este gobierno en mucho tiempo. No ya por el costo del satélite en sí (200 millones de euros), sino porque, aparte de que en una apuesta arriesgada por parte del ministerio de Ciencia y Tecnología se lanzó desde el centro espacial Kourou de la Guayana francesa sin suscribir ningún seguro que hiciese frente a posibles incidencias, ha dejado ciegos a nuestros servicios de información, haciendo depender la inteligencia y la observación de las áreas estratégicas que interesan a nuestro país de potencias como Estados Unidos y Francia… que juegan a su propio juego – Lean entre líneas mis queridos lectores (se podría escribir otro extenso post al respecto… ya veremos) -.

Los medios de comunicación, casi todos “subvencionados” por el gobierno, apenas le dieron la importancia que realmente tiene y pocas líneas dedicaron a ello… Peeero!!!

¿Se preguntarán que tiene esto que ver con la crisis de Ucrania? tema por el que los he convocado. Pues muy sencillo, si Ucrania se está manteniendo a flote a duras penas, es por la ingente cantidad de datos de inteligencia que los sistemas de alerta temprana, los aviones de vigilancia electrónica, y los satélites espía occidentales están proporcionando a su ejército a manos llenas. De hecho, tan útil estaba siendo la información recibida para plantear la defensa de su territorio, que este pasado 17 de marzo de 2020 Rusia bombardeó el puesto de mando y de comunicaciones de Vinnitsa, dejándolo inutilizado para recibir la vital información que esos sistemas proporcionaban a su ejército y sistemas de defensa antiaérea.

Me voy a poner ahora un poco filosófico, como saben que me gusta.

¿Recuerdan esa popular dicho de “Ojos que no ven corazón que no siente”? Pues trasladado a nuestro caso podría traducirse como: “País sin satélites corazón ciego ante los problemas que lo rodean”. ¡Pero no todo está perdido, hay salvación! Como ocurre con las personas ciegas siempre podemos dejarnos guiar por los ojos de otra persona de buena voluntad. Lazarillos los llaman, ¿no? Es lo que está sucediendo en Ucrania – y con esto conecto con el motivo por el que los he convocado –, está dejándose guiar por los ojos de “buena voluntad” de occidente. Tengan claro que, si occidente deja de iluminar el camino del pueblo ucraniano, este, sin luz que lo guíe, acabará sucumbiendo ante el enemigo ruso.

Para cerrar la introducción al artículo y concluir el símil literario, una última reflexión. También puede ocurrir como con aquél otro lazarillo… ¿De Tormes le decían?, creo, ¿verdad? ¿Recuerdan como hizo para “despedirse” del ciego que despóticamente lo tutelaba?… Simulando su mejor voluntad para salvar un arroyo inexistente, le hizo coger carrerilla para saltarlo y tras estamparse contra una columna, lo dejó aturdido, machacado y sangrando en el suelo revolcándose de dolor. Eso mismo puede ocurrirle a Ucrania si traiciona la “confianza” que se ha depositado en él, o a España si debe dejarse guiar por la buena voluntad de ojos ajenos, tras haber perdido ”accidentalmente” los propios.

¿Captan la ironía y la gravedad de la situación de los posibles escenarios?

¿Las variantes?… Como se estila en esas tierras tan aficionadas al ajedrez, veamos las diferentes “aperturas” posibles para abordar el conflicto ucraniano. Una advertencia previa, quizá no les guste lo que van a leer y lleguen a pensar que soy lo que no soy, pero no me juzguen ni etiqueten hasta que hayan leído este post en su totalidad. Simplemente constato los hechos e interpreto las realidades.

Las «aperturas clásicas» del problema son:

  • La variante rusa.
  • La salida ucraniana.
  • La apertura occidental.
  • El gambito Barroso.

La variante rusa.

¿Acaso alguien cree que los rusos no pueden ganar esa guerra?

Si así lo creen están muy, pero que muy, equivocados. Rusia tiene poder militar más que suficiente para aplastar al pueblo ucraniano y todo país que se le ponga por delante. Si no lo ha hecho hasta ahora ha sido porque quiere conservar cierta “decencia” político/militar que les permita salvar algo de “dignidad” moral cuando todo esto acabe. Es algo que tanto Hitler como Stalin tuvieron muy claro en su día… Nada de remilgos, nada de consideraciones a la población civil… su intención: Ganar a toda costa… sin miramientos, arrasando todo lo que se les opusiese para alcanzar sus objetivos, convirtiendo, cuando fue necesario, el territorio enemigo en tierra quemada, sin importarles lo más mínimo las vidas humanas ni la opinión que los demás tuviesen de sus acciones – ya metidos en el berenjenal que más les daba qué opinasen de ellos del resto del mundo-.

Rusia cuenta con armamento nuclear, bombas de racimo, termobáricas, etc… Podrían sin más arrasar cualquier foco de resistencia o ciudad rebelde… les bastaría un par de “ejemplos/usos reales” y estoy seguro de que el resto del país claudicaría.

Una salvajada sin duda, pero ganarían… ¿Qué creen ustedes que es una guerra?

Si no lo han hecho hasta ahora, es por el “después” y por los futuros posibles juicios por crímenes de guerra. Sin embargo, ante el fracaso militar en que se ha convertido el tratar de “salvar las formas”, el último nombramiento del “Carnicero de Siria”, el general Alexander Dvornikov, como nuevo jefe militar de Rusia para acabar con la resistencia de Ucrania y la nueva estrategia de desgaste del “lento pero seguro” apuntan en muuuy mala dirección.

La salida ucraniana.

Ucrania es un país joven pero inteligente, se encuentra en la frontera entre el occidente materialista y la ruda apisonadora rusa. Acusada de corrupta, herencia de los antiguos métodos y esquemas soviéticos – y su estilo casi “mafioso” -, ha tenido la suficiente claridad de pensamiento para detenerse un momento a estudiar el tablero de juego y las normas de movimiento de sus piezas antes de inclinar su balanza.

Estudió previamente lo que le ofertaba maquiavélicamente el bloque europeo y también la robusta propuesta comunista. Sabía que inclinarse hacia cualquier lado iba a generar enemistades a un lado u otro de la frontera.

Miró lo que le ofrecía occidente… globalización, vender su alma al mejor postor, encarecimiento de la vida, grandes riquezas y “libertad” de elección… pero también injusticia social. Miró a la federación rusa, camino sólido, lento, seguro, tabla rasa social y económica… pero bajo el yugo político dictado por el establishment… y… decidió apostar por la “libertad”, por el progreso, por la modernidad.

Resultado… Occidente encantado por tener otro “socio” con el que mercadear sibilinamente y soberano cabreo ruso que asumía erróneamente que Ucrania era suya.

Y está pagando duramente – de la peor forma – su decisión.

La apertura occidental.

Rusia y Estados unidos han estado jugando al divide y vencerás con la Unión Europea. Rusia con manipulaciones políticas y tramas energéticas de toda índole, y el “amigo americano” estableciendo relaciones económicas asimétricas con los países que componen la Unión Europea para sembrar la discordia y disgregar el poder centralizador del organismo europeo. De esta forma Europa no ha conseguido consolidar una posición fuerte que le hubiese permitido ofrecer un frente sólido a las amenazas de ambas potencias y, en particular en el caso que nos trae, a la amenaza rusa.

Mi postura con occidente es muy crítica… Rusia ha tenido el valor de proteger sus intereses de la manera que ha creído oportuna (muy discutible sin duda), pero occidente ha decidido jugar la partida sin ensuciarse las manos, usando a Ucrania como el ariete en su lucha para sojuzgar la influencia rusa en la zona… ¡”Sí, yo te ayudo, pero los muertos y los destrozos, tuyos!”
Sin duda una posición muy cómoda, facilitando armamento e inteligencia a Ucrania, pero a salvo de las bombas y consecuencias de una guerra abierta con un enemigo tan poderoso como la Rusia de Putin.

El gas ruso sigue fluyendo hacia Europa de una u otra forma. Estados unidos y los principales fabricantes de armamento haciendo pingues negocios. Las sanciones económicas molestan, pero tengo por seguro que no van a tumbar a la apisonadora Rusa. Los precios… con la excusa de la guerra han subido como no lo habían hecho nunca… Los gobiernos – con sus impuestos – están llenando sus arcas sin medida y merced al miedo a la guerra, sin apenas sufrir factura política, tienen la excusa perfecta para acallar el tumulto social por el encarecimiento general de la vida y la pérdida de poder adquisitivo.

Por otra parte, el papel de los medios de comunicación es como poco vergonzoso… ensañándose con las imágenes de muertos y destrucción de ambos bandos y del sufrimiento del pueblo ucraniano… ¡la guerra vende, señores! Y esta interesa venderla bien… ¡Qué desfachatez!… ¿Qué pasó con la pandemia? ¿Dónde estaban las imágenes de los hospitales y las bolsas de cadáveres? ¡Menudo doble rasero!

El gambito Barroso.

Libertad para decidir… «Libre albedrio«… ¡Menudo concepto! Mi interpretación de los movimientos en el tablero quizá no sea del agrado de muchos, pero es el mío.

En este mundo de engaños, mentiras y traiciones, puedo admitir casi cualquier cosa. Puedo admitir la manipulación, puedo admitir el soborno, puedo admitir la atemorización del enemigo, puedo admitir las alianzas contra natura, puedo admitir los bloqueos comerciales y hasta los paraísos fiscales. Pero lo que desde luego no puedo admitir es el uso de la fuerza.

A fin de cuentas, como en la vida real, en la mayoría de las ocasiones – si uno es medianamente consciente de las circunstancias y no un simple imbécil – el hombre mueve sus piezas a “su voluntad” y “se deja engañar” por el que quiere.

En nuestro caso, algunos países del antiguo bloque soviético, bien por temor, bien por compra de voluntades, bien por presión demográfica… – por el motivo que sea – han decidido apostar por Rusia y se han dejado “convencer” por sus argumentos. Tenemos el caso de Bielorrusia – claro aliado ruso – que, aunque teóricamente “país libre”, merced a las políticas de Aleksandr Lukashenko, se ha convertido de facto en un apéndice ruso y posiblemente acabe integrado en su federación.

Vale perfecto, han “comprado/manipulado” y se han vendido a Putin y las oligarquías rusas, pero lo han hecho sin pegar un solo tiro, sin una bomba, sin un tanque

Pero en Ucrania… ¡no! Las mismas presiones no les han funcionado… Si hubiesen “convencido” al pueblo ucraniano y se lo hubiesen “camelado” … ¡Vale, quizá no me hubiese gustado, pero hubiese podido aceptarlo! (como hicieron los nazis en los Sudetes antes de la segunda guerra mundial) … ¡Pero a bombazo limpio!… ¡No señores no!, ¡Esas no son maneras! Han perdido toda la fuerza de la razón, toda decencia, toda posible justificación y todo crédito y confianzas internacionales (y por supuesto mías).

Me duele mucho ver los cadáveres, la destrucción, y el sufrimiento de los miles de civiles que están padeciendo la locura de esta guerra… Me viene a la mente la frase del fotógrafo Erich Hartman:

La guerra es un lugar donde jóvenes que no se conocen y no se odian se matan entre sí, por la decisión de viejos que se conocen y se odian, pero no se matan.

Epílogo.

El tema es bastante más complejo e intrincado y merecería un segundo artículo analizando las motivaciones políticas y las futuras consecuencias geoestratégicas. Las posibles jugadas y estrategias para conseguir el “Jaque Mate” global en el juego de poder internacional son de lo más interesantes e intrincadas. Es necesario tener los ojos bien abiertos para observar cómo se mueven las piezas en el tablero… y desgraciadamente uno de nuestros ojos cayó en la Guayana Francesa.

Un saludo, Damas y Caballeros.

P.d.: No he mencionado al factor chino, que está tomando muy buena nota de lo que está ocurriendo en el teatro europeo… pero bueno ese es otro tema. En cualquier caso… Fuerza Ucrania!!!

😡

Encrucijada militar Argentina!!!

En mi artículo anterior les había comentado que estaba preparando un post sobre la fuerza aérea Argentina, y… ¡Oh casualidades de la vida! Hablándo con mi amigo Alberto – argentino, arquitecto y gran conversador – acerca del tema, le sugerí colaborar conmigo con un artículo de opinión en el que resumiese sus puntos de vista sobre un tema del que en múltiples ocasiones hemos mantenido intercambios de parecer. A ambos nos preocupa el futuro militar de su país. Tras esperar pacientemente, he tenido que darle mi «toque» editorial y maquetarlo adecuadamente – con su consentimiento -, pero finalmente aquí lo tienen.

Sin más les dejo con el artículo en cuestión. Pasen y lean:

La necesitad Argentina por adquirir un lote de doce cazas modernos ha desatado un verdadero interés en los países fabricantes por ofertar de este tipo de armamento. Rusia, ChinaPaquistán e India han mostrado un claro interés, pero parece que sólo se están concretando las propuestas de China. Así pues, parece que el gobierno argentino ha hecho previsiones en sus presupuestos para comprar el lote de aviones Chengdu JF-17 Thunder de fabricación Chino-Paquistaní. Esta opción generada en el Congreso está removiendo el mercado para meterse dentro de la operación.

Cuando cualquier país está económicamente quebrado y se encuentra con insuficiente defensa militar, es sabido que su soberanía corre serio peligro. Tal es el caso de Argentina, el octavo país en extensión de la tierra pero con escasos de efectivos militares, derivado de un desinterés general por la dictadura y con su economía por los suelos. Esto último soportable mientras el FMI continúe, de momento, sin exigir el cumplimiento de los compromisos pendientes de su deuda externa.

Dicho esto es de comprender que su capacidad de respuesta ante ataques externos volvería a estar pendiente de un hilo – como en la Crisis del Beagle o la Guerra de Las Malvinas – sobre todo teniendo como vecino a un país como Chile con el que históricamente ha tenido múltiples disputas limítrofes y con el cual comparte una de las fronteras más extensas del planeta. Es bien sabido que Chile por presión de Estados Unidos o por Reino Unido llegado el momento podría realizar alguna incursión en territorio argentino provocando desequilibrio en la región.

En el caso que nos trae ahora, Argentina consciente del peligro de no tener poder disuasorio ni tener con qué poder mantener su soberanía y sin previsiones sobre la actualización de su equipamiento militar, va contemplando la paulatina reducción de su poder defensivo aéreo al caer en la obsolescencia su mermada flota de aviones de combate.

Entre tanto el mundo está lenta pero inexorablemente desplazando su baricentro comercial a Asia, por ser éste un inmenso continente superpoblado en el que en el que viven las dos terceras partes de la humanidad, lo que permite a los países asiáticos oportunidades comerciales inigualables. Paralelamente Estados Unidos se muestra como una potencia que ha perdido influencia en la región por su falta de empatía y presencia positiva, por lo que actualmente América latina está acentuando políticamente un cierto carácter de anti-norteamericanismo. A la luz del escenario que esbozo, China y Rusia está entendiendo este nuevo panorama y redoblan una apuesta por los países sudamericanos, entre ellos la Argentina, como punta de lanza para que sea el país que les abra la puerta comercial.

Desde la guerra de Malvinas, el riguroso veto de Inglaterra afecta la compra de cualquier avión caza que tuviera algún componente fabricado en el Reino Unido o Europa. Dicho bloqueo hizo por ejemplo imposible la venta de los aviones indios (Hal Tejas), surcoreanos (FA-50), suecos (Saab Gripen), de los Eurofighter por un lado o por otro lado de parte de los excedentes de McDonnell Douglas F/A-18 Hornet de Estados Unidos, que los ofrece además sin la “munición” adecuada. Esta situación supuso la convertir Argentina en foco de atención de otros países y fabricantes de armamento que tratan de interesarse por ofertar una alternativa en materia militar y de aviones de combate a países del cono sur, lo que discurre en paralelo con la necesidad de Argentina de restaurar parte la flota lo antes posible para paliar su situación militar en la región.

Rusia mostró sumo interés con la excelente oferta del Mikoyan MiG-35 la cual fue mejorada poco tiempo más tarde, lo que puede alejar sideralmente la propuestas Chino-pakistaní.
Las últimas conversaciones entre Moscú y Buenos Aires, unas discretas y otras secretas, evidencian una química extraordinaria entre los dos países y un deseo de Rusia de llegar a un futuro histórico sus las relaciones comerciales.

Rusia, el país más extenso de la Tierra, no solo bajó su precio unitario mejorando la oferta del JF-17 chino-pakistaní, prometió además formación militar de las tres armas en territorio argentino sin costo adicional, abriendo la puerta a un intercambio integral. Ahora está hablando de incluir otros elementos en la venta y de la cooperación en su montaje y fabricación. Una oportunidad de oro aunque Argentina declarare que todavía no hay nada decidido y sigan escuchando ofertas de otros países incluidos, Estados Unidos, India y Corea, a sabiendas que la elección está prácticamente realizada de antemano. Se espera que la decisión final se haga pública a mediados del próximo marzo.

El interés de Rusia podría generar una nueva etapa bilateral que les sería útil a ambos países, pues Argentina es un país con riqueza, capaz de manejar tanto tecnología aeronáutica como exportarles insumos de la industria alimentaria. Veremos próximamente cómo se plasma esta nueva era de intercambio económico, sus efectos geopolíticos y cuan favorable le es a Argentina cuyo delicado futuro depende en extremo de las decisiones de hoy.

Por Alberto Busti Badillos

Bueno… ¿qué les ha parecido la colaboración de mi amigo?. Argentina es sin duda un gran país con un potencial de crecimiento fuera de toda duda y ¿los argentinos?… Hay cientos de tópicos acerca de ellos, casi todos ellos ciertos, pero más cierto si cabe es que están en manos de una clase política que los ha conducido a su lamentable situación actual. Deplorable. Mis mejores deseos para ellos.

Nota adicional:

En los últimos días parece que los acontecimientos se están precipitando, y aunque la información varía de un día a otro, se vislumbra una clara inclinación hacia la oferta china, que ya está presente en Neuquén. Pueden consultar los excelentes artículos que sugiero:

En cualquier caso la deriva argentina hacia el bloque comunista por la falta de visión occidental sobre el futuro geoestratégico de la zona parece decantar definitivamente la balanza. Y sinceramente no se si el cariz de los hechos beneficia a Occidente y perjudica a ese gran país… solo el futuro lo dirá.

Un saludo, Damas y Caballeros.

P.d.: Y de aquella tierra El Tango… ¡Báilense un tango a mi salud! Aquel que dice aquello de “Si supieeerasss, que aún dentro de mi almaaa, conservo aquel…”. Por cierto sabrán que aunque lo compuso un arquitecto uruguayo, su “titularidad” se la disputan tanto Argentina como Uruguay… Definitivamente allí no tienen remedio. Nos vemos en el próximo tango… Huy, quiero decir en el próximo artículo!!!

😮