¿Como de de nuevo por estos lares, mis fieles internautas?. Espero que sea debido a vuestra ansia por encontramos para compartir algunas de mis inquietudes (espero que tengamos alguna comun), puesto que en estas fechas veraniegas y con estos calores lo que pega son salidas nocturnas con alevosía lúdica.
El resultado de lo que está ocurriendo en la actualidad es la evidencia palpable de todo aquello que imaginábamos que podría ocurrir en estos momentos, pero visto a la luz del momento presente, resulta asombroso ver como algunas de sus predicciones se han evaporado desde la imaginación del pensador para convertirse en una intangible nube de vapor etéreo y otras en cambio se han materializado de manera más o menos parecida a como fueron concebidas.
Un ejemplo de ello son las fantasías tecnológicas, que animadas por los increíbles progresos que la humanidad iba alcanzando con el tiempo, algunas descabelladas y otras meras evoluciones naturales de elementos disponibles en cada época, que fueron realizadas por visionarios con espíritu libre y aventurero. Prueba de ello la tenemos en la obra, y su posterior materialización, de mi idolatrado Julio Verne, cuyos aparentemente locos cacharros han terminado por convertirse en realidad, dándole la razón en todo aquello que imaginó.
Otro ejemplo a considerar es la visión del futuro que Fritz Lang nos dio en la película de culto Metrópolis. En ella, la sociedad se representa dividida en dos clases sociales, los indignos obreros que residen en el oscuro subsuelo de las inmensas ciudades y la élite intelectual que los gobierna desde sus lujosas mansiones, y en la que un robot humanoide lidera una traumática rebelión contra el poder establecido. Afortunadamente en la actualidad tenemos una clase media que en cierta medida equilibra las cosas, sin embargo, en estos momentos estamos pasando por una encrucijada en la que la situación político/social podría acabar tal y como describe la película.
Estos y otros ejemplos me hacen pensar a veces en qué hubiera pasado si la realidad imaginada por los científicos/literatos\políticos hubiese caminado por los derroteros trazados por su imaginación. Ucronía es el término que define ese concepto.
¿Qué opinarían de una de una sociedad que vive en un estado de pseudo felicidad inducida, y en la que cada miembro la sociedad está fuertemente condicionado a pertenecer a una casta desde su estado embrionario, y de la que no puede escapar por mor de una droga convenientemente suministrada?. Es el mundo que describe Aldux Huxley en su novela Un mundo Feliz, la droga que menciono se llama Soma, y aunque se trata de una novela de ficción, ¿no ven cierto paralelismo con la situación actual, donde esa droga que anula la voluntad podría ser la televisión?... No, hay demasiada injusticia en el mundo real.
¿Y que me dicen de Matrix?, ¿se imaginan que en realidad nuestra existencia no fuese más que una compleja simulación informática introducida en nuestras mentes mediante electrodos implantados en através de nuestra piel?. El mundo de los videojuegos cada vez nos acerca más a esa realidad.
Podría seguir divagando, pero prefiero pensar que como dijo el poeta Antonio Machado y musicaba nuestro amigo Joan Manuel Serrat:
Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace camino
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Un saludo, Damas y Caballeros!!!